PUBLICIDAD
|
Sin normas en los móviles
La industria tabaquera contraataca con las Apps
- Un estudio muestra más de 100 aplicaciones asociadas con el hábito de fumar
- En la mayoría de los casos, son juegos dirigidos a fomentar el tabaquismo
Elegir un cigarrillo, encenderlo y fumar, pero sin echar una pizca de humo. No, no se trata de un cigarrillo electrónico sino de una nueva aplicación que puede conseguir en su móvil. Como ésta hay muchas otras que, a modo de falsos reclamos para dejar de fumar o como defensa abierta del tabaco, se pueden descargar cada día millones de usuarios. Según un estudio, cada vez son más numerosas y escapan de la regulación internacional sobre publicidad y tabaco.
Una aplicación que enseña a enrollar un cigarrillo. |
Teniendo en cuenta que todavía hay muchos usuarios de móviles que no tienen, pero lo tendrán, un smartphone, un móvil con conexión a internet y poder acceder al mundo de las aplicaciones, se prevé que el mercado siga creciendo a una velocidad de gigante. Los adolescentes son una de las dianas de estas empresas, según un estudio de 'Ofcom', el regulador de telecomunicaciones británico, la mitad de estos jóvenes tiene un smartphone y, según los datos de otro estudio de la compañía Nielsen, en tan sólo un año los adolescentes incrementaron su uso de aplicaciones de un 26% a un 38%.
Aunque son muchas las aplicaciones que lanzan para fomentar la salud y los buenos hábitos, también las hay que fomentan la bebida o el tabaco, por ejemplo. Sin embargo, hasta la fecha no había ningún estudio que evaluara este tipo de 'apps'. Por este motivo, investigadores de la Universidad de Sidney, Australia, que se dedican a explorar la eficacia de las aplicaciones móviles para la salud, decidieron analizar el número y tipo de 'apps' relacionadas con el tabaco, pues se percataron de que, en muchos casos, no es fácil saber si una determinada aplicación es buena o mala para la salud.
Un negocio sin normas
"Al contrario que internet, las tiendas App son entidades de negocio registradas bajo nombres empresariales en muchos países sin un dominio público, donde hay leyes más restrictivas de lo que ellos venden globalmente. Al ser una empresa de confianza, los usuarios esperan productos de alta calidad. Hay grandes diferencias éticas y legales entre recibir una información de salud falsa en una web, donde los autores son desconocidos, y obtenerla de un libro vendido en una conocida librería", señala a ELMUNDO.es Nasser F. BinDihm, principal autor del estudio e investigador de Salud Pública de la Universidad de Sidney.
En su búsqueda, a través de términos como tabaco, cigarrillos, fumar, etc. encontraron 107 aplicaciones protabaco, incluidos juegos y entretenimientos dirigidos a niños y adolescentes, que podrían dividirse en seis categorías. Entre las detectadas, destacan las aplicaciones 'tiendas de tabaco', 'simulación de fumar', 'fondo de pantalla' o 'cigarrillo batería'. Con ellas el usuario puede, por ejemplo, localizar el sitio más cercano de venta de tabaco o simular, con su móvil, que fuma el cigarrillo de su marca preferida.
Según el análisis realizado, un mínimo de seis millones de usuarios se bajaron las aplicaciones mencionadas durante el mes de febrero de 2012.
"Aunque algunas de estas aplicaciones dicen estar diseñadas para dejar de fumar, no hay estudios, por ejemplo, sobre la eficacia de que simular que se está fumando ayude a dejarlo. Uno de los consejos que más benefician al fumador que quiere dejar el tabaco es eliminar todo aquello que le recuerde el hábito, como los ceniceros, y que nadie de su familia fume delante de ellos. Lo mismo se podría pedir para estas aplicaciones [...] Las técnicas de simulación se utilizan para reforzar la conducta que se imita, no para cambiarla", explica BinDihm.
Estas aplicaciones, según el estudio, violan las leyes de los países que prohíben publicitar contenidos de tabaco además de saltarse la Convención para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, los autores apuntan a la responsabilidad moral de estas 'tiendas' y señalan que tiene la infraestructura necesaria para asegurar que estos mensajes no lleguen a los menores.
"Los contenidos protabaco, incluidas las imágenes explícitas de algunas marcas de cigarrillos, se están promocionando en las aplicaciones de los smartphones, que alcanzan a millones de usuarios, incluidos los adolescentes y niños. Las 'App stores' [o tiendas de aplicaciones] necesitan explorar fórmulas para regular estos contenidos", explican los autores del estudio publicado en la revista 'Tobacco Control'.
Como concluye BinDihm, "las tiendas de aplicaciones también deberían responder a las políticas de cada país y buscar opiniones expertas sobre las tendencias que puede causar sobre el público especialmente en los asuntos relacionados con la salud".
Para Francisco Camarelles, secretario y portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), muchas de estas aplicaciones son publicidad pura y dura. "Algunas incluso te enseñan a fumar. Creo que el objetivo está claro, y es incorporar a los jóvenes al tabaquismo", afirma.
"La publicidad sobre el tabaco está prohibida por el Convenio Marco y por la legislación española, así que los gobiernos podrían exigir a estas empresas que no permitan aplicaciones de este tipo", asegura el portavoz del CNPT.
Para Camarelles, estas Apps son una fórmula más, al igual que el cine o las series de televisión, "que utiliza la industria tabaquera para sortear las barreras legales que tiene para hacer publicidad de sus productos". De la misma forma, también denuncia que la dimisión del Comisario europeo de Salud, John Dalli, por supuesto tráfico de influencias "va a tener como previsible consecuencia la paralización de la nueva directiva de la UE sobre el tabaco, de la que él había sido promotor. Creo que esto es otra trampa más de la industria del tabaco".